Este es un cuento inventado por los chicos de primer grado "A" como producto del trabajo propuesto para el proyecto de la Fundación Leer y el banco HSBC llamado "Leer es fundamental Argentina". Teniendo en cuenta la lectura mediada del texto "El señor Tormenta", las ideas del grupo dieron como resultado lo que ahora queremos compartir con ustedes.
"EL AGUA ES PARA TODOS". Hace muchos años el agua estaba en nuestro planeta para que todos pudiéramos usarla, se usaba para bañarse, para lavar, para cocinar y jugar. Sin embargo un día apareció un hechicero que auería tener toda el agua para él solo y por eso inventó el pirulo tapón, que servía para hacerle un agujero a la tierra y que toda el agua quedara encerrada dentro. Las personas, los animales y las plantas ya no tenían más agua, al principio se pusieron muy tristes, pensaron que se iban a morir; pero alguien tuvu una idea... hacer un plan. Escribieron una carta a las nubes, que como eran uchas, ya no entraban en el cielo. comenzaron a apretarse tanto tanto que empezó a caer de todas Doña lluvia!. Qué contentos se pusieron todos!, los humanos, los animales y las plantas. En tanto, muy cerca de allí, el hechicero escuchó muchas risas y eso lo puso furioso... muy furioso. El que más fuerte se reía era el viento, carcajadas de aire llegaron (sin darse cuenta) hasta el hechicero y lo hizo volar. De él nunca, pero nunca más se supo nada. Al otro día una florcita pequeñita descubrió al pirulo tapón y le llamó la atención, tanto que comenzó a girarlo al compás del canto de un pajarito y saben lo que pasó?... Cuando lo terminó de desenroscar y lo sacó, toda el agua del planeta volvió a su lugar: a las canillas de las casas, a los ríos y al mar. Y así, como el agua inundó nuestro planeta de nuevo, también inundó nuestros corazones de felicidad.
Y colorín colorado, este cuento de "El agua es para todos" se ha terminado.
"EL AGUA ES PARA TODOS". Hace muchos años el agua estaba en nuestro planeta para que todos pudiéramos usarla, se usaba para bañarse, para lavar, para cocinar y jugar. Sin embargo un día apareció un hechicero que auería tener toda el agua para él solo y por eso inventó el pirulo tapón, que servía para hacerle un agujero a la tierra y que toda el agua quedara encerrada dentro. Las personas, los animales y las plantas ya no tenían más agua, al principio se pusieron muy tristes, pensaron que se iban a morir; pero alguien tuvu una idea... hacer un plan. Escribieron una carta a las nubes, que como eran uchas, ya no entraban en el cielo. comenzaron a apretarse tanto tanto que empezó a caer de todas Doña lluvia!. Qué contentos se pusieron todos!, los humanos, los animales y las plantas. En tanto, muy cerca de allí, el hechicero escuchó muchas risas y eso lo puso furioso... muy furioso. El que más fuerte se reía era el viento, carcajadas de aire llegaron (sin darse cuenta) hasta el hechicero y lo hizo volar. De él nunca, pero nunca más se supo nada. Al otro día una florcita pequeñita descubrió al pirulo tapón y le llamó la atención, tanto que comenzó a girarlo al compás del canto de un pajarito y saben lo que pasó?... Cuando lo terminó de desenroscar y lo sacó, toda el agua del planeta volvió a su lugar: a las canillas de las casas, a los ríos y al mar. Y así, como el agua inundó nuestro planeta de nuevo, también inundó nuestros corazones de felicidad.
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